Una nueva preocupación ciudadana: candidatos sumamente cuestionables, esta vez Gerardo Fernández del verde.

Otra ciudadanía levanta una voz de preocupación ante la figura de Gerardo Fernández, cuyas recientes acciones y declaraciones han generado una serie de cuestionamientos sobre su idoneidad para ocupar un cargo público.

Una de las situaciones que ha suscitado mayor inquietud es el reclamo al gobierno que Fernández realizó a través de sus redes sociales, donde propuso la regulación de la venta de solventes y utilizó a un menor para comprarlos, exhibiendo el acto en el mismo mensaje. La ciudadanía no ha tardado en manifestar su descontento ante lo que consideran una irresponsable y desafortunada manera de abordar un tema tan delicado como el consumo de drogas.

Otro punto que ha despertado el descontento ciudadano es el uso de recursos públicos por parte de Fernández para un viaje a España bajo el pretexto de capacitación, sin embargo, salió a la luz que sus actividades durante dicho viaje distaban mucho de la supuesta finalidad educativa. Este tipo de despilfarros, financiados con el dinero de los contribuyentes, son vistos con indignación por parte de la ciudadanía, que exige transparencia y responsabilidad en el uso de los recursos públicos.

Asimismo, la difusión de un video en el que se observa a Gerardo Fernández portando armas mientras consume alcohol y mata animales para divertirse ha generado una ola de repudio y condena. La ciudadanía no solo rechaza estas acciones por su crueldad hacia los animales, sino también por la peligrosidad que representan el uso irresponsable de armas de fuego y el consumo excesivo de alcohol.

El pedido de una camioneta de lujo al Congreso, otorgada para sus diversas necesidades como diputado, también ha sido motivo de crítica por parte de la ciudadanía, que considera que este tipo de privilegios extravagantes son inaceptables en un contexto de austeridad y responsabilidad fiscal.

La figura de Gerardo Fernández ha generado una profunda preocupación entre la ciudadanía, que observa con escepticismo sus acciones. Se espera que los políticos actúen con integridad y que se conduzcan de manera acorde a los principios éticos que la sociedad demanda. La falta de congruencia y el desprecio por las necesidades y preocupaciones reales de la ciudadanía solo contribuyen a socavar la confianza en el sistema político y alejan aún más a los ciudadanos de la esfera pública.

Califica éste artículo